'Raíces profundas' de George Stevens


Shane (1953)_Cinemagraph by ©Cine Gratia Cinema


Cuando pensamos en héroes solitarios que se marchan al atardecer, en el estruendo de los disparos de un revólver y en el eco de la voz de un niño, pensamos en Raíces profundas (Shane, 1953, George Stevens). Un film que, ya desde su estreno, caló hondo en los espectadores hasta consolidarse como una cinta mítica e imprescindible para todo amante del cine. Tras una fábula sobre la lucha entre el bien y el mal –representados por colonos y ganaderos–, visto a través de los ojos de un niño, subyace un sentido mensaje, una trascendente reflexión sobre el uso de las armas. La película posee además un magnetismo sutil, imponente e inescrutable. Como el inmortal personaje encarnado por Alan Ladd, nos adentraremos en el valle de Jackson Hole para desgranar la labor de su director, George Stevens. No se vayan, por favor.