Pocos géneros han despertado y siguen despertando tanta fascinación como el cine negro. En mi caso, descubrí este tipo de películas no a través del cine sino de la literatura. Aunque mi introducción al cine empezó a muy temprana edad, fue a los dieciocho años cuando, al encontrar un libro que sumaba las obras de "El sueño eterno" de Raymond Chandler y "El halcón maltés" de Dashiell Hammett con los fotogramas de las cintas homónimas protagonizadas por Humphrey Bogart cuando se hizo la luz –o la oscuridad– en mi particular universo cinéfilo. En aquella época debía realizar un trabajo final en el instituto previo a la entrada a la universidad. Sabía que quería dedicarlo al cine pero estaba indecisa respecto al tema principal. Al hallar dicho libro se disiparon mis dudas. El género negro me cautivó al encontrar en su historia y su desarrollo, un material atrayente como pocos.
Me ha resultado difícil dejar atrás cintas como Laura (id, 1944, Otto Preminger), Gilda (id, 1946, Charles Vidor), El último refugio (High Sierra, 1941, Raoul Walsh), Mientras Nueva York duerme (While the City Sleeps, 1956, Fritz Lang) o Perdición (Double Indemnity, 1944, Billy Wilder). Eso sí que es fatalidad. Era mi intención en este caso no extender demasiado el post y, bien pensado, merecen una mención individual todas ellas. Ahora sí, sin excusas, sin arrepentimientos, sin orden de preferencia, estas son mis siete películas de cine negro favoritas.
'El cartero siempre llama dos veces' de Tay Garnett
He tenido la suerte de ver un par de veces esta cinta de Tay Garnett en el cine y es complicado escapar a su seducción. Adaptación de una novela del gran James M. Cain y llevada al cine con éxito en varias ocasiones, presenta uno de los arquetipos clásicos del género, el de la femme fatale. Una de sus mayores bazas en esta versión –mi preferida– es el reparto. Lana Turner y el malogrado John Garfield están espléndidos en los papeles de Cora y Frank. La empatía con el personaje de Garfield es inevitable y su calidad como actor resulta palpable. Me fascinan especialmente esas historias tan habituales en el género en las que por momentos parece que los personajes van a salir indemnes de sus particulares embrollos para finalmente caer sin remedio en la fatalidad que caracteriza al cine negro. Pocas apariciones en el cine como la de Lana Turner vestida de blanco en El cartero siempre llama dos veces (The Postman Always Rings Twice, 1946).
'Contratado para matar' de Frank Tuttle
Aunque todos tengamos en mente parejas míticas del género como el ya mencionado Humphrey Bogart y Lauren Bacall, dos años antes irrumpieron en la gran pantalla un tremendo y menudo –sólo en estatura– dúo irrepetible. Alan Ladd y Veronica Lake juntos, echaron chispas, arrasaron en audiencia y crearon representaciones icónicas, sobretodo Lake, que han marcado la historia del cine y toda una época. Para mí esta película del olvidado Frank Tuttle fue toda una revelación y quedó fundamentalmente en mi retina la interpretación de Phillip Raven a manos de Ladd. En mi opinión es, junto con Shane en Raíces profundas, una de sus mejores creaciones. Su vulnerabilidad y su puesta en escena me parecen extraordinarias.
'¿Ángel o diablo?' de Otto Preminger
Otra cinta que me atrapó por sorpresa, esta vez en un cine de París en versión original. Un verdadero paraíso para el cinéfilo fue ver esta película con butacas rojas incluidas. No era de extrañar su efecto en mí. Basada una vez más en una novela, en este caso de la escritora Mary Holland que firmaba con pseudónimo. El protagonista de la cinta es también otro de mis predilectos, Dana Andrews. La película presenta tramas muy características del cine negro de las que hablé hace unos años en Blog de cine. La fama de transgresor de Otto Preminger no escapa a esta película que consigue gracias a la iluminación de Joseph LaShelle, una de las mejores atmósferas para mí del cine negro.
'Estación Unión' de Rudolph Maté
Si debo calificar de algún adjetivo a Estación Unión (Union Station, 1950, Rudolph Maté) es de trepidante. Otro hallazgo para mí que vino de revisar en profundidad la carrera cinematográfica de William Holden. Un ejercicio que les invito a realizar pues pocos actores tienen tantas obras maestras por metro cuadrado. Incluso sus películas menores son verdaderos diamantes por descubrir. Como ésta. El reparto, una vez más, es magnífico. Barry Fitzgerald, Nancy Olson, Jan Sterling o Lyle Bettger en el papel de villano están perfectos en sus papeles. El ritmo de la acción va in crescendo y te mantiene pegado a la pantalla. Una cinta vale la pena disfrutar con asiduidad.
'La jungla de asfalto' de John Huston
Otra película con reparto de altos vuelos, en la que hasta los papeles menores recaen en estrellas como Marilyn Monroe, en una de sus primeras apariciones en la gran pantalla. Un atraco como hilo conductor nos presenta a un gran elenco de criminales, policías y abogados sumidos en una trama con fatales consecuencias. La ciudad se suma a dicha trama como ambiente opresor y que corrompe. Lo que más me gusta de esta cinta es la humanidad de los personajes menos favorecidos por la sociedad y su visión crítica de la misma. Es un auténtico disfrute también cómo está armada. John Huston domina la narración como pocos y eso se pone de relieve en La jungla de asfalto (The Asphalt Jungle, 1950). También escribí sobre ella en Blog de cine.
'Acto de violencia' de Fred Zinnemann
Acto de violencia (Act of Violence, 1949, Fred Zinnemann) es otra pequeña joya escondida del género negro, al menos para mí. Un clásico “cara a cara” protagonizado por unos enormes Van Heflin y por Robert Ryan. Secundados por Janet Leigh, como abnegada esposa, y Mary Astor, en un rol poco habitual en el estadio en el que se encontraba su carrera, más bien dando vida a madres y esposas abnegadas que al personaje que representa en este film. Una verdadera lástima que como ya hiciera en El halcón maltés, no apareciera en más películas del género. Uno de los mayores intereses de la cinta, aparte del duelo interpretativo de los grandes Heflin y Ryan, es que presenta un tema difícil de abordar y de manera muy realista. Un oculto crimen moral y una historia de venganza en plena etapa de la postguerra no eran tan habituales en el género sobretodo en esa época. Vale la pena si no la han visto ya.
'Retorno al pasado' de Jacques Tourneur
Con o sin perdón de Lana Turner en mi primera mención, sí que hay una aparición dentro del cine negro que supera la suya en El cartero siempre llama dos veces. Esa es la de una pérfida Jane Greer, también vestida de blanco en Retorno al pasado (Out of the Past, 1947, Jacques Tourneur). La ambigüedad, la belleza y la atmósfera de este film son inconmensurables. Fue una de las primeras cintas negras que vi a través de trabajo final y se quedó para siempre entre las más importantes para mí. El lago Tahoe se encuentra junto con Monument Valley o el parque nacional de Grand Teton, entre los escenarios naturales cinematográficos más imponentes y a los que querría ir al menos una vez en mi vida. Imponente una vez más es su reparto con Robert Mitchum, Kirk Douglas, la propia Greer o la efectiva Rhonda Fleming. Si sólo pudiera recomendar una película de cine negro como representación del género sin duda elegiría ésta. Es compleja, oscura, lírica, está basada en una novela, tiene femme fatale, presenta personajes condenados, tiene un director de origen europeo, hace un expresivo uso de la fotografía en blanco y negro –a manos de Nicholas Musuraca en este caso– y así podríamos seguir... En fin, una verdadera pièce de résistance del cine negro y a mí me sigue atrapando cada vez que la veo.
Espero que les haya gustado este post y que si no han coincidido con la selección, les apetezca descubrir algunas de las mencionadas. Si se fijan en las fotografías todas presentan una pareja y es que para mí el cine negro se basa mucho en ellas. En los contrastes, en las contraposiciones y también en las contradicciones del ser humano.
Disfruten este mes de noviembre de este absorbente género. Háganlo o no lo hagan, aunque no habría fatalidad mayor.
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